Skip to main content

Opinión de Ezequiel Braun Pellegrini, Founder y CEO de Brevity. Publicada en Perfil.com.

En un contexto de alta incertidumbre económica y también de aceleración tecnológica, la competitividad aparece como uno de los mayores desafíos de cualquier organización. Digitalizar procesos y reducir los tiempos de operación es clave para ganar calidad y rentabilidad.

Así es como surgen las distintas tech -fintech, edtech, insurtech-, proyectos disruptivos que buscan innovar la forma tradicional en que se prestan y consumen productos y servicios a través de la innovación tecnológica.

En este sentido, las legaltech brindan un conjunto de conocimientos, soluciones de software y automatizaciones, tanto para las áreas legales de las empresas como para los estudios jurídicos, garantizando confidencialidad, agilidad y trazabilidad. Al mismo tiempo, reducen los costos asociados y el margen de error humano.

No es casual entonces que, según un informe de Wolters Kluwer (2022), el 91 % de los equipos legales de las empresas innovadoras están apostando por las soluciones tecnológicas hechas a su medida, que contribuyen a agilizar procesos y tareas rutinarias. De esta manera, encuentran la forma de potenciar la colaboración con clientes internos y externos y aportar más valor en sus organizaciones.

En efecto, uno de los principales logros de las legaltech es que simplifican la gestión de datos e información societaria de empresas de todas las industrias y tamaños, permitiéndoles dar un salto cualitativo a nivel interno.

No solo se trata del beneficio de automatizar tareas: contar con la tecnología adecuada permite garantizar la seguridad de los datos y la privacidad de la información, un aspecto fundamental para quienes deben resguardar, organizar y compartir de forma segura información con clientes internos y externos.

Entre otros aspectos, las legaltech, gracias a sus plataformas colaborativas de gestión, facilitan labores como la planificación de proyectos y la elaboración de documentos, todo ello con un alto nivel de precisión. Por supuesto, el uso de algoritmos para analizar datos y detectar patrones para generar predicciones legales también es un punto a destacar.

Sin dudas, las legaltech son una solución para que los equipos jurídicos internos de las empresas y las áreas judiciales corporativas respondan a los desafíos de la época con su mayor capital: el factor profesional.

En ese sentido, y lejos de competir o reemplazar, ponen el conocimiento de los expertos en el centro de la cultura de la innovación, un cambio de paradigma clave para el sector.

¿Gestionás Sociedades?

Ahorrá tiempo y liberá a tu equipo de tareas rutinarias con nuestra plataforma

¡Solicitar demo gratuita! ×