A pesar de que son dos términos que se utilizan casi sin diferenciación, la transformación digital en el derecho no es igual a digitalización. La transformación digital en el derecho es un desafío que no se resuelve únicamente incorporando tecnología.
En principio, la digitalización hace referencia a convertir lo analógico en digital. Los procesos son los mismos o con muy pocas diferencias, pero mediados por la tecnología informática. Por su parte, la transformación digital implica generar los cambios necesarios para adaptarse al mundo digital. Requiere de un esfuerzo mayor de la organización, sobre todo de sus líderes para impulsar un cambio cultural.
Según un informe de Deloitte, 7 de cada 10 abogados en empresas consideran que la tecnología es importante para estar actualizado y que las compañías no están siendo lo suficientemente proactivas en su incorporación.
Los encuestados reconocen que la tecnología tendrá un impacto positivo ya que hará más eficiente al departamento legal. Sin embargo, solo 56 % de los encuestados dice que su área está invirtiendo hoy en dicha tecnología.
Por último, el mismo informe advierte que 81 % de los encuestados cree que «los abogados en nuestro departamento legal tenemos las habilidades y la experiencia para agregar valor estratégico dentro de nuestra organización”.
En otras palabras, confían en que incorporar tecnología les permitirá a los abogados enfocarse en tareas que aporten valor a la organización.
Transformación digital y adopción digital en el derecho
De acuerdo a Heather Nevitt para Law.com “la presión constante sobre los departamentos legales para aportar más valor a la organización ha alcanzado un punto crítico y se debe incluir la implementación y -más importante- la adopción de la transformación digital.”
Según Ataman Ozyildirim, de The Conference Board, “es importante distinguir la transformación digital de la digitalización… la transformación digital es algo mucho más amplio y holístico”.
En las empresas se habla que más importante que la gestión del cambio es generar ese interés por el cambio. Ese cambio tiene que partir desde el máximo nivel de la organización. Si quienes son los encargados de llevar adelante la transformación digital no creen en ella es muy difícil que esa transformación termine siendo exitosa.
Otro de los aspectos que no tienen en apariencia nada que ver con la tecnología pero que son piezas fundamentales para sostener una transformación digital exitosa es la empatía.
“Escuchar y ser empático permite ayudar a fomentar el cambio. Es importante dedicar tiempo al equipo, conocerlos, segurarse de que se sientan comprometidos, de que se sientan apoyados”, comenta Jamie Brigman, senior VP de Operaciones Legales McKesson.
La importancia de las habilidades de los líderes de la transformación digital en el derecho
Un elemento clave para generar una gestión del cambio exitosa la ejecución eficaz de una estrategia de transformación digital es el desarrollo de las denominadas habilidades blandas, sobre todo en manos de los líderes del estudio jurídico o área Legal.
De acuerdo con una nota publicada en ABA Journal, “los profesionales sostienen que el tiempo en los estudios de abogados es demasiado valioso para priorizar la atención en cosas como las habilidades blandas, sean las que sean».
Sin embargo, sostiene el artículo, “puede sorprender a muchos abogados descubrir que el 80 por ciento del éxito en los negocios está determinado por las habilidades blandas. Entonces, parecería que ignorar las habilidades blandas es un negocio arriesgado”.
Las habilidades blandas incluyen cuestiones como comunicarse de manera efectiva, aceptar comentarios y usarlos para mejorar el producto del trabajo, establecer contactos y desarrollar nuevos trabajos, negociar con éxito.
Es clave que quienes lideren los procesos de transformación digital no solo se sientan cómodos con la colaboración y el trabajo en equipo sino que sean capaces de transmitir su entusiasmo. Para esto, es fundamental la posibilidad de ser un pensador creativo y de adaptarse a una variedad de tareas y entornos laborales.
Por esto, se puede suponer que un estudio de abogados o área legal que no tenga entre sus líderes un sólido desarrollo de las habilidades blandas va a encontrar barreras para que su transformación digital esa exitosa, por más inversión en tecnología que haya realizado.
Nueva cultura de trabajo en el ámbito jurídico
Por su parte, en una nota publicada en junio de este año en Forbes, la colaboración, el trabajo en equipo, la inteligencia emocional, la conciencia cultural, la curiosidad, el aprendizaje, la agilidad, la adaptabilidad y el foco en el cliente son algunos de los nuevos requisitos para los profesionales del derecho en la era digital.
“Es necesario reiniciar la cultura legal para desbloquear el potencial latente de la industria para servir mejor a los clientes, los clientes, aquellos que necesitan productos y servicios legales y la sociedad”, explica Mark A. Cohen.
En los próximos años, a un profesional del derecho no le alcanzará con conocer la ley para ejercer la profesión, sino que requerirá incorporar conocimientos relacionados con economía, tecnología y habilidades interpersonales y de análisis.
De acuerdo a Ezequiel Braun Pellegrini, CEO de Brevity, “profesionales como los abogados debemos adaptarnos a los cambios tecnológicos y agregarle valor a nuestra tarea con las principales herramientas digitales, que pueden facilitar y mejorar nuestro día a día con los equipos de trabajo y los clientes”.
La tranformación digital en el derecho: customer-centric con el foco en los resultados
Desde que Steve Jobs subrayó la centralidad de los clientes con su frase “tienes que empezar con la experiencia del cliente y trabajar hacia atrás en la tecnología, no al revés», cada vez más las empresas se han concentrado en poner las necesidades del usuario adelante.
En algunos estudios, hay muchos abogados involucrados en la gestión y prestación de servicios legales, pero menor cantidad de ejecutivos senior con experiencia en negocios, tecnología, transformación digital y gestión del cambio.
El cambio hacia el enfoque en el cliente es un proceso que requiere trabajo. La industria legal, de la que forman parte los abogados, debe construirse para servir a los clientes y a la sociedad.
Foco en los resultados
Otro de los aspectos fundamentales que los profesionales legales están sumando en los estudios de abogados y en los departamentos de legales de las empresas es la necesidad de enfocarse no solo en el servicio al cliente sino también en los resultados.
Entonces, como se señala en un artículo publicado en Perfil en abril de este año, “así como el 2020 fue el año de la transformación digital, el 2021 trae consigo la necesidad y los primeros pasos de una transformación más profunda: ya no alcanza con que las empresas se muestren digitales, ahora deben comportarse como tales”.
Poner foco en los resultados, plantea el artículo, implica eliminar “esas reuniones que responden a un estilo de trabajo extremadamente jerárquico y controlador, que de a poco va quedando o debiendo quedar en desuso”.
La pandemia obligó a las empresas a adaptarse “‘como pudieran’ a un nuevo paradigma para seguir avanzando con su negocio. Lo cierto es que un proceso de transformación es bastante más abarcativo y excede a simplemente digitalizar procesos analógicos”, sostiene Aleksan Buyuk Kurt, Consultor en innovación y docente de Dirección de Nuevos Negocios en Universidad Torcuato Di Tella.
Algo así como enfatizar una vez más que transformación digital en derecho no es igual a digitalización. Se trata, al contrario, de generar el cambio cultural para poder insertarse de lleno en el mundo digital y formar a la nueva generación de profesionales jurídicos.
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