En la gestión de sociedades participan diferentes profesionales en distintas instancias. Contadores, abogados y escribanos, entre otros, tienen diferentes responsabilidades ante el cliente y la interacción entre ellos es lo que permite mantener estándares de calidad en el servicio que cada uno ofrece.
Los recursos humanos son uno de los mayores activos en cualquier organización basada en el conocimiento. En un mercado cada vez más globalizado, competitivo y exigente como es el del derecho societario, la calidad de la colaboración entre profesionales y estudios es un valor diferencial para las organizaciones.
Desafíos y oportunidades para la colaboración entre profesionales del derecho societario
Mauricio Salgueiro, socio del estudio paraguayo Colab, propone que los principales desafíos y oportunidades para la colaboración entre los profesionales se relacionan, en principio, con la estandarización de los procesos: «En la medida que todos procesos estén más estandarizados, uno se puede enfocar en lo que realmente importa, donde uno realmente puede agregar valor».
En segunda instancia, propone que la interacción a través de la nube permitirá ahorrar tiempo y minimizar los errores: «hay procesos que son cruzados y hay errores humanos porque uno pide un documento tardan en mandarlo y lo más normal,. En el momento en el que vos sabes siempre que un juego documentos está siempre disponible en tal lugar es agarrarlo, sacarlo, usarlo y listo. A mí eso me parece son los dos desafíos barra oportunidades más interesantes de esto».
Según el profesional, en un escenario ideal los documentos societarios deberían estar estandarizados a través de la industria -tanto para abogados, como contadores y notarios-, independientemente del rubro de la empresa. De esta forma, los procesos podrían ser más automatizados y lo diversos profesionales podrían agregar mayor valor en cuestiones más fundamentales del negocio.
«De lo contrario, el trabajo es mayormente rutinario y el profesional puede perder la perspectiva de lo que realmente importa. Por ejemplo, las asambleas ordinarias anuales si bien son mayormente rutinarias y de trámite, tienen una importancia comercial significativa por los efectos legales que ello produce. Lo mismo ocurriría con los clientes, al considerar esto como un trabajo menor por ser de trámite, se pierde el foco de la responsabilidad que esto implica para los accionistas y el directorio de una empresa. Salvo por ciertos rubros altamente regulados, como el bancario, estos procesos no recién mayor atención», explica.
La colaboración entre profesionales mejora la experiencia de los clientes
La especialista en marketing jurídico Lidia Zommer destaca que el trabajo colaborativo es esencial dadas las cada vez más altas exigencias de los clientes.
“Están muy por encima de lo que puede dar un abogado individual”, explica la socia directora de la consultora de estrategia y gestión de firmas de abogacía española, Mirada 360.
Además, asegura que para el derecho del futuro será fundamental construir redes de colaboración. “No tiene sentido exigirle a un abogado que cumpla con todas las exigencias, sino que se integre en un equipo con diversas habilidades y conocimientos”, agrega.
Esta colaboración también se tiene que dar tanto entre los departamentos dentro de una misma organización y entre estudios de abogados. Ya que, en muchos casos, la complejidad y la naturaleza transversal de las problemáticas de los clientes exigen la colaboración continua.
La colaboración también le dará a los estudios una ventaja competitiva. Debido a que potenciará el desarrollo de resultados más innovadores y que se adapten a las necesidades específicas de cada cliente.
La era de la colaboración para mejorar los servicios
Una de las principales ventajas de la colaboración es potenciar las habilidades de cada uno en pos de lograr un mejor resultado. Esto aumentará la satisfacción de los clientes y beneficiará el crecimiento del negocio.
La verdadera colaboración se genera cuando los colaboradores logran abordar problemas que ninguno podría afrontar individualmente. Así lo destaca Heidi Gardner, miembro de la Facultad de Derecho de la Universidad de Harvard y autora del libro Smart Collaboration.
El resultado es más que la suma del conocimiento de las personas participantes: es algo completamente novedoso y único.
En el caso de la colaboración entre estudios de abogados, Rafael Mery, director de Mirada 360 en América Latina, destaca que para las firmas latinoamericanas ofrecer todas las áreas de práctica -o dar un servicio full service– es muy caro y riesgoso.
“En ese sentido, la colaboración permite a las firmas dar un servicio que no les sería posible brindar individualmente, pero también acompañar a los clientes sin tener oficinas propias en otros países”, destaca el abogado.
Ventajas del trabajo colaborativo
La colaboración puede darse tanto entre estudios de abogados o profesionales de distintos rubros. Por ejemplo, en el derecho societario, contadores y abogados muchas veces trabajan en distintas tareas para un mismo cliente.
Además, los equipos legales deben trabajar colaborativamente con otras áreas dentro de la misma organización.
Utilizar los puntos fuertes de profesionales con otras especializaciones aporta valor al cliente, que obtiene los beneficios de contar con especialistas. La colaboración potencia el éxito y, en consecuencia, ayuda a mejorar la calidad del servicio que se ofrece.
Panorama de colaboración regional
Si bien la colaboración es un activo cada vez más valioso dentro del mercado legal, los profesionales destacan que todavía queda un largo camino por recorrer.
“Es importante tomar como referencia el modelo de negocio de otras industrias más colaborativas”, señala Mery.
Además, destaca que a nivel regional existe la colaboración entre países como Chile y Argentina, pero de manera informal. “En general, la colaboración entre Chile y Argentina se da en forma de firmas amigas que participan en alianzas y con recomendaciones o referencias”, explica.
“El mercado legal argentino es muy local. En Argentina hay menor presencia de firmas internacionales que en Chile, siendo el mercado chileno mucho más pequeño que el argentino”, agrega.
5 consejos para una colaboración exitosa
1) Fomentar la confianza.
Para lograr una buena dinámica de trabajo colaborativo la base es la confianza entre los profesionales. Es crucial animar a los asociados a formar vínculos fuertes entre ellos y con los clientes. La transparencia y disponibilidad de la información ayuda a generar excelentes relaciones entre los profesionales.
Estas relaciones pueden ser aceleradoras para un equipo eficiente. Además, la confianza impulsará sus esfuerzos de desarrollo comercial.
2) Tener metas claras.
El objetivo debe ser compartido y comunicado de manera eficiente a los colaboradores de una organización.
3) Establecer objetivos para cada miembro del equipo.
Aprovechar las herramientas de gestión de procesos para realizar el seguimiento de las tareas y asignar de manera clara las responsabilidades de los miembros del equipo mejora la dinámica entre equipos de trabajo.
4) Al terminar cada proyecto, identificar áreas de mejora.
Centralizar la información en una plataforma facilita el procesamiento de datos para localizar las áreas de mejora y proponer estrategias con ese fin.
El mejor momento para hacerlo es unos días después de terminar el trabajo para asegurarse que todos lo tengan presente. Es necesario que todos los miembros del equipo participen de esta sesión de feedback.
5) Crear una cultura de trabajo colaborativo.
Los líderes de equipos tienen una gran influencia sobre la forma en que los asociados llevan su trabajo.
La comunicación es esencial para crear una cultura de trabajo colaborativo. Asimismo, también es clave incorporar conceptos como el trabajo en equipo y el enfoque en el cliente.
La tecnología como aliada de la colaboración
La tecnología es una gran facilitadora para la comunicación entre profesionales y organizaciones diversas y de distintas áreas de especialización.
Según Marc A. Cohen, CEO de la consultora jurídica Legal Mosaic, las redes sociales y la proliferación de proveedores de servicios legales basados en la tecnología, entre otras, han sido los mayores potenciadores de la creación de una comunidad legal a nivel mundial.
El nivel y la calidad de la colaboración entre profesionales y estudios de abogados será una de las nuevas formas de medir el éxito, en la medida en que la industria profundice la búsqueda por ofrecer el mejor servicio posible a sus clientes.
Para lograrlo, es fundamental que se dé un cambio de paradigma tanto a nivel organizacional como en toda la industria jurídica para promover la cultura de la innovación, formación y colaboración.
Uno de los principales valores de plataformas como Brevity es facilitar la colaboración entre abogados, clientes y otros colaboradores, como contadores y escribanos. Ya que permite acceder a la información y compartirla de forma simple y segura.
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